Utilizando la casa de 40 años como base, el diseñador deseaba que los huéspedes pudieran descansar su alma cansada en los brazos de la naturaleza después de la renovación. La diferencia de altura de las ventanas permite que entre más luz natural, mientras que la rusticidad y simplicidad del hormigón, junto con la suavidad y frescura de los muebles de madera, crean un espacio donde el corazón puede comunicarse con el entorno. En cuanto a la conexión entre las áreas públicas y privadas, la escalera se movió al centro, cambiando el flujo del interior. Al aumentar el número de ventanas francesas, el espacio de vida se iluminó con luz natural.
Los principales materiales utilizados en este proyecto incluyen puertas y ventanas de aluminio, sanitarios, aire acondicionado, sistema de bomba de calor, cortinas, vallas de pared, drenaje, revestimiento de paisaje exterior, pintura, paneles KD, herrería, vidrio y pisos de madera resistente al desgaste con acabado de hormigón endurecido.
El área interior de esta arquitectura, ubicada en medio de la naturaleza, es de aproximadamente 433 metros cuadrados, que incluye un vestíbulo, una cocina, un área de isla y cinco suites dobles.
Tanto el cliente como el diseñador deseaban disfrutar de una vista más tranquila en este lugar con una excelente ubicación geográfica. Sin embargo, debido a las restricciones de las ventanas anteriores, la vista y la luz del día estaban obstruidas. El diseñador decidió bajar los alféizares de las ventanas, permitiendo que la luz se derramara. Al mover la escalera y dejar un espacio abierto en el centro, apareció un espacio diverso. La escalera de color blanco junto con las paredes azules y la incorporación de accesorios de iluminación de madera hacen eco del entorno natural al aire libre, creando un lugar donde las personas pueden disfrutar de la belleza de la naturaleza en tranquilidad.
El proyecto se completó en abril de 2019 en Chiayi, Taiwán. Rodeada de exuberante naturaleza, esta casa de 40 años de antigüedad ha adquirido un nuevo propósito: convertirse en un refugio para los seres humanos ocupados. Con la ayuda de líneas elegantes de hormigón, muebles de madera relajantes y piezas suaves brillantes, el edificio se presenta con una luz nítida pero suave. El equipo logró un aspecto fresco y minimalista al cubrir el edificio original con hormigón. Al mover la escalera al centro del espacio, la división de las habitaciones se hizo más definida. En el costado de la estructura, el diseñador instaló ventanas francesas que se extienden hacia afuera para revitalizar el área.
Este diseño fue galardonado con el premio Iron en la categoría de Diseño de Espacios Interiores, Comerciales y de Exposición en los A' Design Award 2020. Este premio se otorga a creaciones bien diseñadas, prácticas e innovadoras que cumplen con los requisitos profesionales e industriales. Respetado por integrar las mejores prácticas de la industria y características técnicas competentes, brindan satisfacción y emociones positivas, contribuyendo a un mundo mejor.
Diseñadores del Proyecto: Wei Tong Chen
Créditos de la Imagen: Wei-Tong Chen
Miembros del Equipo del Proyecto: Wei-Tong Chen
Nombre del Proyecto: Nature Meishan
Cliente del Proyecto: Wei Tong Chen